Terapia infantojuvenil

Toda terapia sigue la misma estructura independientemente de la edad de la persona a la que se atiende. Pero cuando abordamos problemas psicológicos en menores, hemos de considerar el momento evolutivo de l@s mism@s y qué reacción tiene el entorno ante dicho problema. O lo que es lo mismo, identificaríamos cómo actúan l@s adultos de referencia de l@s menores cuando aparece la conducta no deseable, y cómo influyen estas actuaciones en el mantenimiento de dicha conducta.

Por ello, en terapia infantojuvenil la intervención se enfoca no sólo al trabajo individual con menores, si no que en la mayoría de ocasiones también incluye la colaboración activa de padres o tutores, educadores, u otros adultos que interfiriesen en su comportamiento.

Estas terapias son también recomendables en casos que puedan beneficiarse de sesiones de mediación ante conflictos familiares, al igual que en casos de problemas de conducta a menores, donde la generalización de conductas deseables necesita de un refuerzo consistente por parte de su entorno más inmediato.

Terapia infantojuvenil